La transformación digital está reconfigurando el transporte marítimo y la logística portuaria en todo el mundo, y Chile no es la excepción. La incorporación de inteligencia artificial (IA) y robótica en terminales, depósitos extraportuarios y centros logísticos vinculados al comercio exterior está cambiando la forma en que se manejan contenedores, se gestionan inventarios y se coordinan las cadenas de suministro desde y hacia los puertos.

Estas tecnologías están siendo clave para enfrentar desafíos logísticos como el aumento de volúmenes, la congestión portuaria, la escasez de mano de obra y la necesidad de trazabilidad y eficiencia operativa.

Automatización inteligente: de los puertos a los centros de distribución

En terminales portuarios internacionales y en plataformas logísticas avanzadas, los robots móviles autónomos (AMR) y los brazos robóticos inteligentes ya se utilizan para operaciones como recepción, carga, descarga, almacenamiento temporal y clasificación de mercancías. Estas soluciones permiten mantener la operación activa las 24 horas del día, incluso en momentos de alta rotación o disrupciones logísticas.

En Chile, los principales puertos como San Antonio y Valparaíso enfrentan presiones crecientes por optimizar sus operaciones y reducir tiempos de permanencia de las naves. La integración de IA con sistemas de gestión de patios, grúas automatizadas, y plataformas logísticas conectadas puede marcar la diferencia en eficiencia, trazabilidad y competitividad internacional.

IA aplicada al control logístico y la gestión portuaria

La inteligencia artificial no solo permite automatizar tareas físicas, sino también anticipar y resolver problemas de gestión en tiempo real. Con la ayuda de algoritmos predictivos, las empresas pueden prever congestiones portuarias, anticiparse a demoras por condiciones climáticas, redistribuir contenedores en patios y optimizar rutas de transporte hacia centros de consumo o zonas francas.

Además, al integrarse con plataformas de trazabilidad y sistemas de ventanilla única, la IA facilita procesos aduaneros, reduce errores documentales y permite tomar decisiones logísticas más informadas.

Para los exportadores e importadores chilenos, esto se traduce en mayor certeza, menores costos y una respuesta más ágil ante los vaivenes del comercio exterior.

Casos internacionales que inspiran al sector marítimo chileno

Empresas como Ocado Group, Dexterity o Geek+ han desplegado miles de robots en terminales logísticos conectados con rutas marítimas. Amazon, aunque de uso interno, opera más de 750.000 robots en sus centros de distribución, muchos vinculados a tráfico marítimo internacional.

En América del Norte, Locus Robotics presta servicios a operadores portuarios y logísticos sin requerir cambios en la infraestructura física existente, algo particularmente atractivo para terminales portuarios chilenos que buscan modernización sin detener la operación.

Además, plataformas como Agility Arc permiten la gestión de flotas robóticas en la nube, facilitando la coordinación entre centros logísticos dispersos pero interconectados por vía marítima, un modelo perfectamente aplicable a corredores logísticos chilenos que conectan puertos con el centro y sur del país.

¿Qué significa esto para la logística marítima en Chile?

Chile enfrenta el desafío de sostener un sistema portuario competitivo, resiliente y conectado con los estándares logísticos globales. La automatización basada en inteligencia artificial y robótica ofrece una herramienta concreta para:

• Reducir los tiempos de operación y rotación de naves.

• Disminuir los errores en la manipulación de carga.

• Mejorar la trazabilidad de contenedores y mercancías peligrosas.

• Optimizar el uso del espacio en puertos y depósitos.

• Fortalecer la respuesta ante interrupciones logísticas.

La transición hacia puertos inteligentes no es solo una posibilidad, sino una necesidad para seguir siendo un actor relevante en el comercio marítimo del Pacífico Sur.

Conclusión

La inteligencia artificial y la robótica ya están redefiniendo la logística portuaria a nivel global. Para Chile, integrarlas en la operación marítima y logística no es solo una apuesta por la eficiencia, sino una inversión estratégica en competitividad, seguridad y sostenibilidad.

El futuro del transporte marítimo chileno dependerá de su capacidad para adaptarse a este nuevo paradigma donde la inteligencia artificial, los robots autónomos y la gestión en tiempo real se transforman en piezas clave para mover el mundo.