Cuando el 2021 estaba terminando y pensábamos que ya no había tiempo para ninguna lucha ambiental más, sucedió lo inesperado: un decreto avalado por el propio ministro de Ambiente, Juan Cabandié, que habilitó la exploración sísmica off shore a la empresa noruega Equinor a diversos bloques de la Cuenca Argentina Norte (ubicada frente a las costas de las provincias de Buenos Aires y Río Negro, extendiéndose hasta el Límite Lateral Marítimo entre la Argentina y Uruguay). La empresa busca operar frente a las costas de Mar del Plata en el marco del concurso para la exploración de nuevas áreas marinas en busca de gas natural y petróleo abierto por la Subsecretaría de Hidrocarburos de la Nación.
A partir de ese día, el 30 de diciembre, comenzaron a organizarse diversas movilizaciones, que incluyó un escrache al propio presidente de la nación, Alberto Fernandez, en Chapadmalal, el 31 de diciembre, lugar que eligió para despedir el año. Y ayer, en varios puntos del país hubo movilizaciones bajo el nombre de Atlanticazo, como acto de solidaridad con las ciudades costeras y el mar argentino, donde hubo performances protagonizadas con personas en trajes de baño y reposeras, que terminaban teñidos de de un líquido negro, emulando petróleo. Una de ellas fue frente a la Casa Rosada, mientras el gobierno nacional mantiene el silencio frente a este tema. Este medio intentó comunicarse con el Ministerio de Ambiente pero no dieron respuesta.
¿De qué constan las exploraciones sísmicas?
La misma empresa Equinor en su informe ambiental explicó que se trata de “operaciones de adquisición sísmica 2D, 3D y 4D. El relevamiento sísmico debería completarse en marzo de 2022. El procesamiento de los datos sísmicos se realizará posteriormente y conllevaría más de 1 año”.
“Los datos sísmicos proporcionan información detallada sobre la geología del subsuelo que no puede ser suministrada por otros métodos geológicos y geofísicos. La recopilación de datos sísmicos también es esencial para brindar una mejor comprensión de la prospectividad de la licencia y la existencia potencial de reservas de hidrocarburos. El relevamiento sísmico se realiza con un buque que remolca tres fuentes de energía y diez cables submarinos (streamers) con una longitud de 8.000 metros y en los cuales se encuentran situados receptores de ondas (hidrófonos). Las fuentes de energía utilizan aire comprimido, que al ser liberado rápidamente genera ondas de sonido. Dichas ondas son reflejadas en las distintas capas del subsuelo y vuelven a la superficie, donde son registradas por los hidrófonos”, explica la empresa.
El abogado ambientalista Enrique Viale detalló en una nota periodística que funcionan efectuando disparos submarinos con cañones de aire que crean ruidos increíblemente fuertes, que provocan un impacto en más de 300 mil km2, una superficie equivalente a la provincia de Buenos Aires.
Según Greenpeace “si este proyecto avanza, sería el primer paso para una futura explotación petrolífera en el Mar Argentino, con lo cual, de acuerdo con un estudio de la Universidad Nacional del Centro sobre operaciones petroleras en nuestro mar, sería inevitable que se produzcan derrames de petróleo contemplando incluso derrames de grandes cantidades, mayores a 1.000 barriles. Sin hablar de las consecuencias terribles para nuestro ecosistema y la fauna marina”
Audiencia Pública
Lo más llamativo de esta resolución es que en julio de 2021 hubo tres días de audiencia pública para presentar el Estudio de Impacto Ambiental de la “Campaña de Adquisición Sísmica Offshore en Cuenca Argentina Norte”, donde participaron 320 personas. Entre ellos, una gran cantidad de vecines de la costa bonaerense, ONGs ambientalistas, y la posición de rechazo frente a la iniciativa fue contundente: 309 participantes se manifestaron en contra, mientras que 12 oradores, hablaron a favor.
En ese mismo momento, vía YouTube, al finalizar la convocatoria que se prolongó durante tres jornadas, el Ejecutivo aseguró que no aprobará nuevos permisos para buscar petróleo sin tener un plan oficial que explique cuáles son los objetivos de descarbonización de la Argentina.
Discusión sobre matriz energética
Argentina es un país que cuya matriz energética está basada en hidrocarburos: gas natural y, en segundo lugar, petróleo. Los especialistas en cambio climático indican que lo ideal es que el país transicione hacia una matriz más limpia, donde tengan más lugar las energías renovables como la eólica o la solar, o energías limpias como la nuclear que no emite gases de efecto invernadero.
Renuncia previa
En su momento, Rodrigo Rodríguez Tornquist, el entonces secretario de Cambio Climático nacional, había dicho: “Es importante considerar y comprender que, incluso en cumplimiento de los planes más ambiciosos de transición energética, será necesario contar con aprovisionamiento hidrocarburífero por varios años más, de modo que resulta necesario y urgente establecer los lineamientos para el sector conforme a la nueva realidad ambiental. Las exposiciones realizadas durante esta audiencia visibilizan la necesidad de impulsar una discusión sobre la política energética en la cual se inscribe el proyecto bajo análisis. Necesitamos definir claramente de dónde extraeremos los recursos energéticos, cómo lo haremos y por cuánto tiempo. Es necesario y urgente darnos un diálogo honesto y realista sobre cómo llevaremos adelante esta transición”. Unos días antes de la aprobación, renunció a su cargo.
Además se había dicho que no se iban a entregar nuevos permisos de exploración en el mar argentino hasta que no se presente el plan de impacto ambiental con más detalles. Sin embargo, según el Boletín Oficial, la empresa Equinor dice “no subsisten las razones que motivaran la suspensión de plazos del procedimiento de evaluación de impacto ambiental del Proyecto, por lo que deviene razonable dar por concluida la misma”
“Y lo que presentaron no es un estudio fáctico. Uno de los temas críticos justamente es el acceso a la información. En Brasil, los impactos de esta actividad son notorios, evidentes. Muy consolidado en base a los desastres. Como sucedió en el Golfo San Jorge (amplio accidente costero semicircular localizado en la costa atlántica, en la Patagonia) frente al mar argentino en 2009. Los afectados del lugar tuvieron un resarcimiento que aún han conseguido y en Santa Cruz, consiguieron una ley que prohíbe la exploración sísmica off shore en el Golfo. Allí pasaron casi dos años los pescadores sin pescas,” , explica a PERFIL Victor Quilaqueo, investigador del Observatorio Petrolero Sur.
Resto del mundo
La semana pasada, un tribunal sudafricano prohibió que una compañía líder en hidrocarburos lleve a cabo una exploración sísmica frente a la turística Wild Coast, en el este de ese país.
En Australia, El proyecto Great Australian Bight enfrentaba desafíos desde el punto de vista ambiental que iba a desarrollarse en una inmensa bahía situada al sur de Australia, que es uno de los ambientes marinos más vírgenes del mundo. Hace un año, Equinor suspendió su búsqueda
En México, el accidente del pasado 2 de julio en las inmediaciones de la plataforma KU-Charly, en el Golfo de México, de donde se extrae más de un tercio del petróleo que produce el país, dio la vuelta al mundo: un derrame de gas tras la fractura de un ducto 80 metros bajo el mar ocasionó un espectacular “ojo de fuego”. Y esto justamente sucedió mientras Argentina estaba en la Audiencia Pública.
La actividad offshore se desarrolla en todo el mundo, inclusive en nuestro país, frente a las costas de Tierra del Fuego.
El inicio de esta historia
El 1 de octubre de 2018, el gobierno del entonces presidente Mauricio Macri llamó a licitación pública internacional para la adjudicación de permisos de exploración hidrocarburífera en las cuencas Austral, Argentina Norte y Malvinas Oeste, pertenecientes a la Plataforma Continental Argentina. El 17 de mayo de 2019, la Secretaría de Energía de la Nación otorgó en concesión 18 áreas por un total de 724 millones de dólares. El total de estas 18 áreas abarca 201.104 km2.
Fuente: perfil.com