El material fugitivo en las cintas se manifiesta de tres formas: el derrame, la generación de polvo y el material derramado. Estos son problemas comunes que vemos diariamente y que lo estamos aceptando como parte normal de nuestro proceso, pero no debería ser así.
Al cubrir la cinta transportadora evitamos que un porcentaje significativo del polvo que sale de ellas llegue a la atmósfera. Si la decisión es cubrir tanto la parte superior como la inferior de la correa transportadora, manteniéndola hermética, lograríamos frenar la totalidad de esas emisiones; si solo se cubre la parte superior, como es lo normal para tener acceso a los rodillos, las emisiones de polvo se podrían reducir en torno a un 80%