El continente helado cuenta con la presencia permanente de investigadores que estudian desde los patrones climáticos hasta el comportamiento de los animales. Descubre cuáles son sus recursos y el tratado que los regula.
Situado en el extremo sur del planeta, la Antártida es el continente más frío, más seco, más ventoso y con mayor altura media (más de 2000 metros sobre el nivel del mar) del planeta. Cuenta con valiosos recursos naturales e investigaciones admiten la posibilidad de que contenga grandes reservas de petróleo.
De sus casi 14 millones de kilómetros cuadrados de superficie, menos del 1 % son áreas libres de hielo, describe un artículo publicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina. Pero, ¿cuáles son esos recursos con los que cuenta? ¿Cuál es el valor de esta enorme superficie terrestre?
l continente helado cuenta con pocas especies vegetales, entre las que se encuentran los líquenes, los musgos y las algas terrestres. Sin embargo, el océano está repleto de peces y otras especies marinas. “De hecho, las aguas que rodean la Antártida son de las más diversas del planeta”, subraya un artículo producido por National Geographic Society.
La Enciclopedia Britannica (una plataforma de conocimiento general), señala que “la geología de la Antártida se conoce lo suficientemente bien como para poder predecir con bastante certeza la existencia de diversos yacimientos minerales”.
Desde finales de los años setenta, buques de investigación oceanográfica de numerosos países han emprendido estudios en busca de yacimientos petrolíferos. Recientemente, Rusia comunicó el descubrimiento de enormes reservas de petróleo y gas en la Antártida que tendrían un valor estimado de 511 mil millones de barriles de petróleo, informó el periódico británico The Telegraph el pasado 11 de mayo.
Según comunicó el sitio de noticias argentino Clarín, el gobierno ruso le confirmó a Argentina que esos depósitos se habrían hallado hace cuatro años aproximadamente.
Pero existe un acuerdo internacional que prohíbe su explotación.
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Se estima que la roca expuesta representa menos de la mitad del 1 % de la superficie antártica, por lo que la probabilidad de que quede al descubierto un posible yacimiento es prácticamente nula, explica Britannica.
En ese sentido, “el alto grado de certeza de que existen yacimientos minerales se basa en las estrechas similitudes geológicas que se han observado entre zonas de la Antártida y provincias ricas en minerales de Sudamérica, Sudáfrica y Australia y en el consenso científico sobre la configuración de la masa continental de Gondwana (una enorme masa de tierra que habría existido al sur del planeta) durante el Mesozoico”.
Otro punto que refuerza la riqueza mineral local son los valiosos minerales hallados por expediciones científicas en algunas zonas del continente helado. Entre ellos se encuentran el antimonio, el cromo, el cobre, el oro, el plomo, el molibdeno, el estaño, el uranio y el zinc, menciona la Enciclopedia. No obstante, “debido a los elevados costes de las operaciones polares, pocos recursos imaginables tienen posibilidades de explotación”.
Los recursos minerales de la Antártida no pueden ser actualmente explorados o explotados comercialmente en virtud del Protocolo de 1991 sobre Protección del Medio Ambiente del Tratado Antártico.
El Tratado Antártico es un acuerdo firmado el 1 de diciembre de 1959 por los doce países que participaron en el Año Geofísico Internacional (un programa mundial de investigación geofísica que se llevó a cabo desde julio de 1957 hasta diciembre de 1958). Entre ellos, Argentina y Chile. Este pacto entró en vigor en 1961 y desde 1959 otros 44 países adhirieron al Tratado, como Brasil, Ecuador, Perú y Uruguay.
Entre sus disposiciones, establece que el continente se utilizará exclusivamente para fines pacíficos y que la libertad de investigación científica y la cooperación deben continuar.
En específico, el Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente, que fue firmado en 1991 y entró en vigor en 1998, designa a la Antártida como una “reserva natural dedicada a la paz y a la ciencia”. Además, prohíbe todas las actividades relacionadas con los recursos minerales, excepto las que tengan fines científicos.
¿Cuál es la importancia de la Antártida para el mundo?
Más allá de sus recursos naturales, la Antártida es un lugar de gran interés para la ciencia. Más de 1000 investigadores de diferentes partes del mundo llegan al lugar en invierno y hasta 5000 en verano para realizar una gran diversidad de estudios.
Por ejemplo, menciona el artículo de NatGeo, los geógrafos cartografían la superficie del continente, los meteorólogos estudian los patrones climáticos, los climatólogos rastrean la historia del clima de la Tierra, los biólogos marinos estudian el comportamiento de los animales, y los astrónomos realizan observaciones desde el interior de la Antártida porque ofrece la vista más clara del espacio desde la Tierra.
La información figura en un artículo de National Geographic sobre la región y refuerza la importancia de que la Antártida exista como lo ha hecho: intacta.
Fuente: nationalgeographicla.com